'Pogo'
Secuestró, violó y mató a 33 hombres jóvenes, entre 1972 y 1978, y luego los enterró en el sótano de su casa.
Aunque pudo pasar mucho tiempo impune e, incluso, gracias a la fachada de un exitoso empresario llegó a fotografiarse con una primera dama de los Estados Unidos, tras ser descubierto fue condenado a pena de muerte. Sus últimas palabras fueron “Matarme no hará regresar a ninguna de las víctimas".